Posteando Neus…
Bueno, el primer tour en el parque es a las 9:30, así que nos apuntamos sin problemas.
Zion es el nombre de su león más famoso, y la estrella del parque… además, ha salido en algunos anuncios y es el león que se tomó para digitalizar a Ashlan de las Crónicas de Narnia, al igual que sus rugidos, que también son de él! Por cierto, estas pelis también se han grabado íntegramente en NZ.
En fin, yo quería el tour + ver y estar con los cachorros, pero claro, eso depende de si tienen camadas en aquel momento, y no es el caso, pero sí está disponible el poder estar y acariciar durante un rato un león joven, lo que sería un adolescente, vamos. Así que lo tengo clarísimo, y lo pido, y mi sorpresa es ver que Carlos también se apunta! Estamos solos para el tour, así que el guía es para nosotros. Es un chico, Chris, que es voluntario, como algunos de los trabajadores que tienen, y que habla un inglés que entendemos perfectamente, que suerte! Bueno, vamos por cada una de las zonas a ver a todos los ejemplares. Cuentan con 42 felinos, más un babuino y varios ciervos que andan sueltos (ya nos aclara que no son para que coman los felinos!). Ah, y 4 ó 5 gatitos y algún perro, jeje. Chris nos lo explica todo super bien, vemos a sus tigres y leones marrones, es decir, los típicos y sus ejemplares blancos, que son preciosos. También tienen un leopardo negro, lo que llamaríamos pantera, dos cervales, y una parejita de guepardos, de la que sospechan que la hembra, por fin, está embarazada, y sí, tiene un poco de barriguita, jeje. Para el final dejan a Zion… que está haciendo plácidamente el vago en su jaula, y que ni se inmuta, es lo que tienen las superestrellas, jeje… en fin, que guai poderlo ver, y poder ver a todos estos animales tan bien y en un tour privado.





El que duerme placidamente es Zion, la superestrella del parque.


En fin, el plato fuerte viene al final del tour, claro, con el encuentro con el león… Es un ejemplar blanco, macho, de 2 años y 4 meses, que ya nos comentan que es de los últimos encuentros que hace, porque pronto se le considerará adulto, y ese sería otro tipo de tour. Bueno, al principio vemos que no tiene ni pizca de ganas de salir… y estamos un buen rato esperando. Chris nos explica que es que son muy vagos y muy tozudos… pero que si no puede ser él, Sabila, usarían a otro. Al final parece convencido y lo llevan a una zona del parque donde hay una mesa, lo suben y nos acercamos a él: siempre por la espalda, porque si te acercas de cara puede creer que vas a jugar con él y se te tiraría encima, y a parte del susto que te puedes llevar, lógicamente, puede hacerte daño. Hay que acariciarlo con firmeza, porque sino, no le mola, y si quiere cambiar de posición, nos apartamos y dejamos que se vuelva a acomodar. La verdad es que da un poco de yuyu, es un ejemplar grande desde mi punto de vista, e impresiona. Bueno, ha llegado el momento y empezamos a acariciarle, que pasada, tiene el pelo grueso y la melena es muy áspera, pero es un gustazo. Nos dejan unos 20 minutos con él o más, no se, podemos acariciarle e incluso abrazarle, tocarle las patas… peazo patas, comparadas con las de la Mushky, jeje… en fin, que me estaría todo el día con él! El cuidador nos dice que le molan las caricias, porque hay ratos que cierra los ojillos, que mono. La verdad es que cuando estás tan cerca, y le ves la cara, que te mira, en fin, una experiencia inolvidable y por desgracia, seguramente irrepetible. Los animales que usan para los encuentros, como ellos les llaman, han sido criados por ellos (con biberón), por eso pueden hacer esto, o lo de pasear a los tigres (pero eso se disparaba un poco más de precio, casi el doble). Suele ser porque la madre los rechaza muchas veces.


Total, el paquete debería haber sido de 80 minutos y estamos unas dos horas al final. En los siguientes tours hay más gente, vaya, que hemos vuelto a tener mucha suerte!!!!
En fin, para variar nos vamos con una sonrisa de oreja a oreja!
Nuestra intención ahora es ver la Bay of Islands y dormir en Kerikeri. Vamos a Paihia, un pueblo costero muy mono y turístico, pero claro, a las horas que son, los cruceros ya han salido todos, pero queda una opción, y es ir con una lancha rápida. Depués de probar una ración de fish & chips, que es la típica comida rápida de NZ, nos apuntamos. El viaje es muy divertido, vamos pegando unos botes… nos mojamos un poco, en fin, lo típico! El mar está un poco revuelto, pero según el conductor, que habla español!!, es perfecto para ese tipo de barcas… si él lo dice... Vemos la costa, preciosa, vemos el “Hole in the Rock”, que sería eso, un agujero en una roca, por el que pasamos… cagaditos, pq tal y como estaban rompiendo las olas pensamos “Noooo, no va a entrar, que esta el mar muy mal…”, sisi, q no, en fin… que estos NZ están pirados!Bueno, cenamos en Kerikeri, d PM pa variar… esto lo voy a echar de menos también!
Bueno, el primer tour en el parque es a las 9:30, así que nos apuntamos sin problemas.
Zion es el nombre de su león más famoso, y la estrella del parque… además, ha salido en algunos anuncios y es el león que se tomó para digitalizar a Ashlan de las Crónicas de Narnia, al igual que sus rugidos, que también son de él! Por cierto, estas pelis también se han grabado íntegramente en NZ.
En fin, yo quería el tour + ver y estar con los cachorros, pero claro, eso depende de si tienen camadas en aquel momento, y no es el caso, pero sí está disponible el poder estar y acariciar durante un rato un león joven, lo que sería un adolescente, vamos. Así que lo tengo clarísimo, y lo pido, y mi sorpresa es ver que Carlos también se apunta! Estamos solos para el tour, así que el guía es para nosotros. Es un chico, Chris, que es voluntario, como algunos de los trabajadores que tienen, y que habla un inglés que entendemos perfectamente, que suerte! Bueno, vamos por cada una de las zonas a ver a todos los ejemplares. Cuentan con 42 felinos, más un babuino y varios ciervos que andan sueltos (ya nos aclara que no son para que coman los felinos!). Ah, y 4 ó 5 gatitos y algún perro, jeje. Chris nos lo explica todo super bien, vemos a sus tigres y leones marrones, es decir, los típicos y sus ejemplares blancos, que son preciosos. También tienen un leopardo negro, lo que llamaríamos pantera, dos cervales, y una parejita de guepardos, de la que sospechan que la hembra, por fin, está embarazada, y sí, tiene un poco de barriguita, jeje. Para el final dejan a Zion… que está haciendo plácidamente el vago en su jaula, y que ni se inmuta, es lo que tienen las superestrellas, jeje… en fin, que guai poderlo ver, y poder ver a todos estos animales tan bien y en un tour privado.
El que duerme placidamente es Zion, la superestrella del parque.
En fin, el plato fuerte viene al final del tour, claro, con el encuentro con el león… Es un ejemplar blanco, macho, de 2 años y 4 meses, que ya nos comentan que es de los últimos encuentros que hace, porque pronto se le considerará adulto, y ese sería otro tipo de tour. Bueno, al principio vemos que no tiene ni pizca de ganas de salir… y estamos un buen rato esperando. Chris nos explica que es que son muy vagos y muy tozudos… pero que si no puede ser él, Sabila, usarían a otro. Al final parece convencido y lo llevan a una zona del parque donde hay una mesa, lo suben y nos acercamos a él: siempre por la espalda, porque si te acercas de cara puede creer que vas a jugar con él y se te tiraría encima, y a parte del susto que te puedes llevar, lógicamente, puede hacerte daño. Hay que acariciarlo con firmeza, porque sino, no le mola, y si quiere cambiar de posición, nos apartamos y dejamos que se vuelva a acomodar. La verdad es que da un poco de yuyu, es un ejemplar grande desde mi punto de vista, e impresiona. Bueno, ha llegado el momento y empezamos a acariciarle, que pasada, tiene el pelo grueso y la melena es muy áspera, pero es un gustazo. Nos dejan unos 20 minutos con él o más, no se, podemos acariciarle e incluso abrazarle, tocarle las patas… peazo patas, comparadas con las de la Mushky, jeje… en fin, que me estaría todo el día con él! El cuidador nos dice que le molan las caricias, porque hay ratos que cierra los ojillos, que mono. La verdad es que cuando estás tan cerca, y le ves la cara, que te mira, en fin, una experiencia inolvidable y por desgracia, seguramente irrepetible. Los animales que usan para los encuentros, como ellos les llaman, han sido criados por ellos (con biberón), por eso pueden hacer esto, o lo de pasear a los tigres (pero eso se disparaba un poco más de precio, casi el doble). Suele ser porque la madre los rechaza muchas veces.
Total, el paquete debería haber sido de 80 minutos y estamos unas dos horas al final. En los siguientes tours hay más gente, vaya, que hemos vuelto a tener mucha suerte!!!!
En fin, para variar nos vamos con una sonrisa de oreja a oreja!
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