Se acaba el buceo

(by Neus)

Último día… buff… que duro será dejar el paraíso. El día se levanta soleado, y el mar en calma, Siamil nos espera. Es una isla paradisíaca, y las inmersiones están muy bien. Todo macro, claro. Vemos cangrejos orangután, un par de frog fish… de hecho Carlos encuentra uno!! Es que están tan bien camuflados que es realmente difícil dar con  ellos. Los guías suelen saber donde están, son peces muy territoriales, que apenas se mueven, cuando encuentran un  buen camuflaje, ahí que se quedan. Vemos muchos peces payasos e incluso una serpiente marina. En fin, muchas cosas. Son inmersiones para tomárselo con calma, ir buscando poco a poco, y disfrutar. Estas son nuestras dos últimas inmersiones en Malasia. Tengo el oído destrozado, así que creo que me tomaré amoxicilina, y algo para el dolor. He llegado justita al final… bueno, de hecho igual las inmersiones de hoy no debería haberlas hecho… esperemos que no me pase factura después… 

De vuelta al resort, comemos. La comida no está mal. Tienes un poco de todo. Solo hay que vigilar con la comida picante. Los primeros días, siempre pringaba y cogía comida picante, ahora parece que voy seleccionando mejor. Fijo siempre, gambas, no pueden faltar, y siempre tienes algo de pasta y arroz. Pollo, pescado… la verdad es que está todo bastante bueno. Y después de bucear la comida entra muy bien!

La tarde la pasamos descansando, tomando el sol… bueno, Carlos ni de coña, claro, lo de tomar el sol, como que no, pero yo sí, y me pego también algún bañito bueno.

Última puesta de sol, última cena, nos despedimos de los franceses e italianos, del dive center… hoy no hay mucha brisa, así que hace calor, pero bueno, como cada día, acabamos con una cervecita, en nuestras tumbonas de la terraza, viendo las estrellas, el mar y sus tortugas comiendo y asomándose de vez en cuando. También tenemos siempre un  pez aguja muy majo, delante del balcón, parece que hace guardia cada noche, jeje. Pero solo está de noche. Lo echaré de menos!