martes, 21 de abril de 2009

Conclusiones finales

Han sido 31 dias de aventura, hemos dado la vuelta al mundo, hemos cogido 11 vuelos, recorrido más de 40.000 km en avión, pasando por lo tanto más de 55 horas dentro de un avión, y esperando en aeropuertos más de 30 horas.Hemos estado en 4 continentes.
Hemos conocido un nuevo continente (Oceania), vivido en 5 Islas, visitado por segunda vez el continente americano y por primera ver los Estados Unidos.Hemos conducido durante 5.200 km por Nueva Zelanda, 150 por Tahití (la vuelta a la Isla Grande) y unos 250 km por Los Angeles. Hemos navegado en 14 tipos de embarcaciones diferentes.Hemos pasado frio en los glaciares de la Isla Sur de Nueva Zelanda y calor en las playas de Bora Bora.
Hemos hecho trekkings a casi 2000 metros de altitud y inmersiones con tiburones a 43 metros de profundidad.Hemos visto focas, pingüinos y leones marinos muy de cerca, casi compartiendo playa con nosotros. Hemos visto también de cerca leones, tigres, panteras negras y acariciado durante largo rato un joven león blanco.
También hemos visto muy de cerca tiburones de punta blanca, de punta negra, tiburones limón y tiburones grises de arrecife. Y de los animales que más hemos visto, por supuesto ovejas. Nueva Zelanda esta llena de ovejas. Las hay por todas partes.
Hemos hecho bungy jumping desde una altura de 47 metros sobre un rio, recorrido a toda velocidad en un jet boating el rio Waikato, y recorrido a mucha más velocidad la Bay of Islands en una motora en la que no paramos de dar botes.Hemos subido en helicóptero a un glaciar y paseado por él. Nos hemos bañado en aguas termales a 41 grados.
Hemos visto por primera vez el océano Pacífico, desde su costa Oeste (en Nueva Zelanda), desde el centro (en Polinesia) y desde su costa este (en Los Angeles).
Ha sido un gran viaje en el que hemos hecho muchas cosas (algunas planificadas y otras no tanto).
El próximo viaje debería superar a éste, aunque lo veo muy difícil. Nos ponemos a ello para encontrarlo y sobre todo, poder pagarlo.
Hasta pronto.

Neus y Carlos

Como despedida (de momento), nuestro salto de Bungy Jumping desde 47 m

jueves, 16 de abril de 2009

Todo lo que empieza... tiene un final

Bé doncs, per variar… avui em toca a mi fer el post (Neus). És l’últim dia de vacances, per dir-ho d’alguna manera, ja que el dia és prácticamente de vols. I a més, l’escric ja des de Barcelona, sniff….Ens llevem aviat, esmorzem i decidim aprofitar el matí i anar-nos a Malibú. Al Carlos li fa gràcia agafar tot Sunset Boulevard fins a Santa Mónica, i res, si li fa il·lusíó, doncs endavant! El problema es que son més de 18 km i aixó que el comencem a fer desde la meitat!!

Aqui una foto del cotxe que hem tingut a LA.

Passem per Berverly Hills de nou, i per on s’entra a Bel Air. Quines casetesss… en fi. Avui el dia no acompanya gaire, està núvol, i tot i que sembla que plourà ens aguanta. Veiem Malibú i fem un parell de parades en les platges.



Una està plena de surfers, tot i que realmente, les oles no són res de l’altre món. També és un bon lloc per veure diferents tipus d’ocells. Veiem un bon munt de pelícans.



A la següent parada aprofitem per der una cerveseta (havíem comprat un parell i tampoc era pla de tirar-les!) i a més tenim una mica de menjar del sopar de l’altre dia. És que aquí ningú s’acaba els plats als restaurants, i no m’extranya, pq peaso plats, i et posen per emportar el que et sobra. Com que a l’hotel teníem nevera, doncs res, ens ho hem guardat.
Tornem el cotxe i ens anem cap a l’aeroport. Encara falta bastant, però ja hi ha cua a Air New Zealand per embarcar… quin pal, comença la tornada. Aprofitem per der unes quantes compres al duty free, i ens prenem algo, per cert, l’aeroport es caríssim, el duty free està bé, com a tot arreu, però prendre’s algo es caríssim. Veiem el final del partit del Barça – Bayern, jeje, estem classificats!
La nostra intenció era dormir al vol, per començar a acostumar el cos a l’horari, però darrera tenim una parella amb dos nens d’un parell d’anys com a molt, i no paren en tot el viatge, joer… quina putada…
Arrivem a Londres a les 10:30, però clar, per nosaltres són les 2:30 de la matinada i sense dormir. A l’aeroport tenim unes 5 hores d’espera, així que després de fer un vol per les tendes, ens apalanquem i intentem dormir una mica. La veritat és que com que estem fets caldo, ho aconseguim, però ens despertem gelats, com es passen amb els aires acondicionats en aquests llocs…
Bé, l’últim vol seran un parell d’horetes. I sí, després de tants vols perfectamente puntuals, aquest va amb força retard… per què? És d’Iberia… no hase falta desir nada masss… Els dos únics vols, d’once que hem fet en total, amb retard han estat els d’Iberia… El primer, per sort, el noi ens el va canviar per un d’abans, que si no, hauríem tingut problemas. En fi…
Bé, aterrem a Barcelona, entre tristos i esgotats. Les maletes triguen més de mitja hora en surtir, així que els pobres pares del Carlos que ens han vingut a recollir s’han emportat un bon planton. Ara sí, s’ha acabat el nostre viatge, les nostres vacances, la nostra gran aventura, una experiència fantàstica que no oblidarem mai.

Espero que tots hagueu disfrutat de les nostres històries. Ens ha fet molta il·lusió veure que les seguieu, que escrivieu comentaris, en fi, ens ha animat a escriure cada dia que podíem i intentar fer-vos arribar totes les experiències que anavem vivint. Espero que us hagi agradat, i no pensem pas tancar el blog… com podeu veure en el títol, és un blog dels nostres viatges, així que fins la pròxima aventura!Ah, de les 2000 fotos i nosequantes hores de vídeo ja farem una petita selecció… però per això, haureu d’esperar una miqueta… jeje

martes, 14 de abril de 2009

Siempre quise ir.... a L A

Vision de Los Angeles por Carlos…
Hola estimados seguidores. Hoy voy a ser yo el que postee, porque la Neus se deja muchas cosas en el tintero. Por ejemplo, no ha dicho que cuando alquilamos el coche, al ser con cambio automático no teníamos ni idea de cómo funcionaba, así que ya me ves preguntando al vigilante del parking como funcionaba la cosa. La primera vez que quiero cambiar de marcha, puff, manotazo a la ventanilla del lado izquierdo, porque después de 18 días conduciendo por Nueva Zelanda al contrario, pues algo se queda. Y luego la manía de intentar cambiar de marcha. Que es automático!!!! Y no hace falta. En poco rato te acostumbras e incluso es cómodo. Solo acelerar y frenar, ya está.Pues nos hemos levantado prontito, desayunado en el hotel y nos hemos ido a hacer un tour por los estudios de la Warner Bros. La idea era ir a los estudios de la Universal, pero valían 95 dólares y como solo podíamos estar 2 o 3 horas (para aprovechar el día y visitar más cosas de LA) pues nos hemos decidido por el tour de 2 horas y cuarto de la Warner. Visita al set de rodaje de “El mentalista” y de los decorados de un montón de pelis conocidas, así como de los interiores de los almacenes y de los talleres de carpintería y fabricación de decorados. Como se lo curran…

Aqui teneis una reconstrucción que han hecho del set de Friends, en concreto del interior del "Central Perk", el bar transcurre parte de la serie. Lo recontruyeron para una entrevista y al ver que quedó casi como el original lo han dejado montado para que la gente lo vea.

Otro decorado de los estudios de la Warner: Utilizado para grabar "Urgencias" y en las escaleras que cuelgan de la derecha, la famosa escena de Batman cuando colgado boca a bajo se levanta parte de la máscara y besa a la chica. La peli de Batman no era de la Warner, pero alquilaron el decorado para esa escena.

Después nos decidimos por visitar el Down Town, donde esta el Walt Disney Concert Hall, un edificio tope “fashion” pero que solo vemos desde el coche porque no hay sitio donde aparcar. En el mismo Down Town (distrito financiero y donde se concentran casi todos los rascacielos de la ciudad) y después de dar un par de vueltas aparcamos junto a la plaza Nokia (tienen un tinglado montado allí que es pa cagarse) y que está frente al Staples Center, donde juegan los equipos de basket de la ciudad. Los Angeles Clippers y los Angeles Lakers (en la tienda tienen una de las primeras camisetas la de Gasol).

Como hay hambre, pues a comer un sándwich a un restaurante de la zona . y para beber, pues yo un refreco de cola (no se pueden decir marcas, pero era una coca cola... uy!!! lo he dicho...) y la Neus una cerveza. Y al momento viene el camarero...y le pide el carnet a Neus para comprobar que tiene más de 21 años!!!! Yo no me he descojonado de la risa allí mismo de milagro. Ya veis a la Neus con una sonrisa de oreja a oreja..."me ha pedido el carnet, eso es que me ve joven!!!". Yo creo que al verla conmigo, y como yo me consevo muy bien y ha calculado que teniamos la misma edad...pues por eso se lo ha pedido... Total, que se ha ganado una buena propina... (cuando recuerdo el momento en el que el camarero le ha pedido el carnet, todavia me parto, me troncho y me mondo de la risa.... ja, ja, ja... Y la cara que ha puesto cuando ha comprobado que hace más de una decada que pasó por los 21....pues todavia me troncho más.... estos yankis son la hostia!!!)
Después de la sesión de humor a cargo del camarero, visita relámpago al distrito fashion que se encuentra a pocas manzanas del restaurante. No es mas que un montón de de calles llenas de tiendas de ropa. Lo que vendría a ser un mercadillo típico español pero sin tenderetes de quita y pon, sino algo mejor montado, pero el género que venden y el estilo, el mismo que en España. Como hay mucha gente y mucho tráfico y no queremos jaleo, pasamos de largo, y pasando por el antiguo Down Town, con edificios más viejos y un estilo más decadente que lo visto hasta el momento.Nuestro siguiente destino: Beverly Hills, con sus casitas la mar de monas, sus jardines super cuidados y vamos hasta Rodeo Drive, la calle de compras por excelencia, donde todas las estrellas van a comprar. Todo tiendas de marca y sin un precio en los escaparates, así que suponemos que de baratas, nada de nada.


Damos una vuelta, unas cuantas fotos y nos vamos a tomar un café a un bar que recomienda la guía, pasando por Melrose Place, una plaza como cualquiera otra (solo que tiene nombre de serie). El café batido con helado esta buenísimo y en la guía dice que es un lugar frecuentado por estrellas. Las estrellas no han aparecido… pero realmente ves a la gente y tienen todos unos aires de grandeza, como si fuesen estrellas. Todos con sus gafas de sol, su ropa de marca y esos aires de grandeza que caracterizan a la mayoria de las estrellas…y no son mas que gente como tu y como yo…supongo que son los aires de la ciudad que los hacen ser así.Una vez recuperadas las fuerzas, vamos a la caza de la foto por excelencia de Los Angeles: La foto de la montaña con las letras de “Hollywood”. Tras unas cuantas vueltas damos con el lugar y hacer unas cuantas fotos.



Y ahora falta un rato para cenar, pero no sabemos que hacer, y en la guía recomiendas varios sitios que tienen vistas muy buenas de la ciudad. Una de ellas el Skybar, situado en un hotel de Sunset Boulevard, así que allí vamos. Un bar, con todo de colchones donde sentarte a tomar un cocktail y con vistas a toda la ciudad. Algo caro, pero el rato que pasamos allí merece la pena: Vemos la puesta de sol sobre la ciudad y el encendido de todas las luces…y el cocktail está riquísimo.


Cuando el hambre aprieta, decidimos volver al hotel, dejar el coche y vamos caminando hasta un restaurante mexicano que hemos visto al volver al hotel. Un guacamole, unas fajitas y un “flamming margarita” de melón. Lo de flamming es porque te lo traen prendido de fuego (ponen en la parte superior un culo de piel de limón lleno de licor y le prenden fuego). Todo está muy bueno… Ahora solo queda volver al hotel, una cervecita, escribir esta crónica y a dormir, que mañana es el último día en Los Angeles y el penúltimo de nuestras vacaciones. A partir de ahora solo faltan 2 vuelos y dentro de 36 o 40 horas ya estaremos en casa de nuevo.
Así que este puede que sea el último post escrito durante las vacaciones, los próximos ya serán desde Barcelona.Han sido muchos días de aventuras, visitas, madrugones, kilómetros, vuelos y fotos, pero todo lo que empieza tiene un final, y el de esta aventura está a punto de llegar… intentaremos disfrutar hasta el último minuto, eso no lo dudéis.

lunes, 13 de abril de 2009

Llegada a Los Angeles

Sigo posteando yo… Neus
Bueno, el vuelo, pa variar, muy pesado, y encima cuando consigues dormirte, te están despertando! Llegamos a las 9 a LA, pero en realidad, para nuestro cuerpo son las 6, y a las 4:30 ya nos estaban dando el coñazo en el avión. Estoy zombie perdida!
Sobre los controles de aduanas, nada del otro mundo! En NZ fueron más exhaustivos y todo. Hasta el poli, que nos ve cara de luna de miel (el y otro con el que hablamos después) nos pregunta que tal fue la boda!! Total, vamos a Avis a buscar el coche que tenemos reservado, la tía es una estúpida de cuidado, alguno nos tenía que tocar. Decidimos dedicar parte del día a las playas de LA. Primero Venice… a ver, esta llena de gente pasadísima, se supone que artistas y tal, pero vamos, gente con ganas de llamar la atención, algún que otro colgao, en el sentido estritcto de la palabra, y mucho turista.


El paseo está lleno de tiendecitas hippies, vendiendo todo lo raro que se te pueda pasar por la cabeza. La playa es inmensa, pero inmensa… pa llegar al agua tienes que pegarte una excursión que pa que… Y por supuesto, ahí están las típicas casetas de los vigilantes de la playa… Carlos espera encontrar a las tías buenas en patines, pero no vemos ninguna! El mar está muy movido, tiene pinta de ser una playita chunga habitualmente, nada fácil lo de pegarte un baño tranquilo.
El siguiente destino será Santa Mónica, que es la continuación, más o menos. Antes paramos a comer… yo sigo mal del estómago, así que buscamos un restaurante. Encontramos uno francés, donde es la hora del brunch. Comemos muy bien, y el restaurante tiene un patio rodeado de plantas, muy bonito. Eso si, vamos super tirados, y la gente va super arregladita, jeje… Santa Mónica es la versión pija de Venice. Carlos tiene un antojo… alquilar un tándem y recorrer el paseo. Pues allá que vamos. Es divertido, aunque os puedo asegurar que el de atrás va super incómodo! Total, nos recorremos toda la playa, vemos las casitas pijas que hay a pie de arena (que no implica cerca del agua!) y muchísima gente en bici y patinando, o paseando al perro: aquí, la gente pija suele tener perros pequeños que llevan en brazos!


Decidimos ir al hotel, necesitamos una ducha y descansar un poco. Es un motor hotel, de los que son bajitos y dejas el coche casi delante de la puerta. Debo reconocer que voy con miedo al hotel, no lo tengo claro, pero la habitación está de PM, hasta tiene piscina! Genial!Después de ducharnos, nos vamos a los sitios típicos que tenemos cerca (estamos en Sunset Blvd): Kodak Theater, Walk of Fame, Chinesse theater… estamos en la zona de Hollywood… tiene su encanto, incluso con el aire decadente que tiene. Hay gente disfrazada haciendo el espectáculo por ahí, hay un Jack Sparrow curradísimo, se parece cantidad… si no fuera porque al lado hay un Eduardo Manostijeras…
Cenamos delante del hotel, hay un montón de sitios para escoger, y cenamos super bien. Aquí todo el mundo se lleva lo que le sobra de la cena en una cajita ya especial, así que yo no voy a ser menos… como no puedo comer mucho, y los platos son inmensos… en la habitación tenemos microondas y nevera, así que…Y hoy Internet gratis! No me lo creo! A colgar post!!!
Esto es Sunset Boulevard durante el Sunset (es decir, la puesta de sol): es como en las pelis... impersionante


Adios Rangiroa... y adios Polinesia...

Posteando Neus.
El vuelo a Tahití sale a las 12, pero nos levantamos pronto, ya estamos acostumbrados, así que después de hacer las maletas por enésima vez, decidimos ir a la granja de perlas, que aunque está cerrada, la tienda está abierta… tengo ganas de un capricho! El día anterior intentamos visitar la granja para ver como funcionaba, pero claro, era fiesta!
Al final me compro un precioso collar con dos perlas negras muy bonitas. Las perlas negras son exclusivas de la Polinesia, y la verdad es que tienen unos colores preciosos, y vemos algunas en la tienda que son espectaculares. Una perla tarda 4 años en formarse, pero no tienen por que ser perfecta… es decir, redonda y sin círculos o impefecciones. Podemos ver una perla que valía 7500 euros, con un diámetro de 17,5 mm, y un collar de perlas perfectas (categoría A) por 22000 euros. Mi capricho, lógicamente, queda lejos, pero es muy chulo! Quiero reforzar el cierre, que me conozco y soy capaz de perderlo, y me da algo!

Aqui estamos en la entrada de la pension
Y este es nuestro bungalow en Rangiroa, a 10 metros escasos de la playa
En fin, llegamos a Tahití y como nos recomiendan que alquilemos un coche, palla que vamos! Pero vaya clavada nos meten…Bueno, damos una vuelta a toda la isla, vemos un marae, que es una ruina antigua de la Polinesia, y los Tikis, unas figuras también típicas de la historia antigua de la Polinesia.

Vemos algún salto de agua, pero no todos los que queremos, porque ya al final cae un chaparrón considerable, así que nos dedicamos a conducir tranquilamente y a hacer alguna parada cerca de la costa, repleta de surfers que aprovechan las impresionantes olas que les brinda el día.



Después de una última cervecita en Papeete, en un bar restaurante con cerveza de elaboración propia, por cierto, muy rica, nos vamos hacia el aeropuerto. Se acaban nuestras aventuras en la Polinesia… y nuestras vacaciones. Esta noche toca avión (sale a las 22:00 y llega a LA a las 9:15), que día más largo y pesado, y encima con los ánimos cada vez más por los suelos, sniff…

Los famosos tiburones de Rangiroa

Posteando Neus.
Bueno, yo no estoy nada fina del estómago desde ayer, y he pasado muy mala noche, así que no veo nada claro el tema de las inmersiones de hoy. Ya decía yo que iba todo muy bien…
En fin, nos recogen y vamos al centro, pero yo no tengo el cuerpo para inmersiones, así que decido no hacerla. Creo que les he fastidiado los planes. Habían preparado una inmersión cañera, como la de ayer, con nosotros dos y uno de los instructores. Creo que él tenía más ganas que yo de hacerla! Parece que no suelen tener gente con suficiente nivel normalmente para hacer inmersiones un poco “diferentes”. Me sabe mal, pero estando como estoy… Ponen a Carlos en uno de los grupos, y conocemos a Lluís, un chico de Lleida que acaba de llegar a Rangiroa para bucear, que si no!
La inmersión es parecida a las de ayer, pero no pueden bajar mucho porque son todos Open Water.

Como me encuentro un poco mejor, y como en esta isla no se puede hacer nada más, decido apuntarme a la siguiente: o me muero de aburrimiento o me muero de un yuyu en el agua, y puestos, que sea viendo peces!Vamos con una pareja de yanquis y otro chico que no se muy bien de donde es, son Open Water… pero la pareja lleva allí dos semanas y ha contratado video, así que el de la cámara viene con nosotros. Como algo excepcional, el guía se lleva un peaso de pez con él, para atraer a los tiburones. La inmersión no puede ser muy profunda no sólo por nivel de buceo, sino que menos para mi, es la segunda del día para el resto. Al empezar a bajar en el azul y avanzar un poco se nos acerca ya un tiburón… bien! Parece que más a bajo hay más, pero no podemos seguir bajando. Continuamos la inmersión, y empiezan a soltar un poco de pescado, lo que provoca que el pobre guía vaya todo el rato rodeado de peces. Cuando empezamos a ver bancos de barracudas, ya da más yuyu, son grandecitas y con buena mandíbula, y no tienen demasiada buena fama. A mi me dan más cosa que los tiburones. Especialmente se le empieza a acercar una por detrás, de tamaño considerable!! Nos vamos a quedar sin guía!! Al final no pasa nada… Pero entonces llegan los tiburones, son tiburones grises, de buen tamaño… se acercan al guía e intenta deshacerse de ellos, pero al final, viendo que cada vez llegan más, decide tirar el pez que lleva, y se lo meriendan en 0, segundos! En un momento nos vemos totalmente rodeados de tiburones, yo calculo que entre 70 y 100 tiburones… alguno se acerca más que otros, pero es una sensación increíble, no siento miedo realmente, pero si mucho respeto, se que no van a atacarnos, pero son animales salvajes, y claro, siempre hay una remota posibilidad.








Estamos un buen rato simplemente parados, en el azul, viendo como nos rodean y dan vueltas alrededor nuestro, que pasada… pronto nuestros ordenadores empiezan a pitar, hay que subir un poco y despedirnos de nuestros nuevos amigos! La verdad es que está lleno de peces, los bancos de barracudas están por todas partes, yo prefiero ni mirarlas mucho por eso. En fin, si sonrío más, se me cae el regulador de la boca! Que guai! Ya ni recuerdo lo que vimos después casi. Vimos una raya águila preciosa y muy grande, y alguna tortuga también. Al final, ha valido la pena venir hasta aquí!

La tarde pasa lenta en la pensión. Yo me pongo a tomar un poco el sol. El mar está hoy muy calmado y hasta me baño! Y me encuentro con un pequeño punta negra, jeje, es el día de los tibus! La verdad es que he tomado muy poquito el sol en la Polinesia, me ha faltado tiempo, pq mira que me gusta hacer el lagarto al sol!
Total, acabamos esperando la hora de la cena viendo como unas lagartijas se meriendan insectos alrededor de las luces de nuestro bungalow!
Hay unos cuantos gatitos muy majos, en concreto uno que se me sube cuando estoy sentada, y que es el más simpático de los dueños de la pensión! Que gente más seca y que pocas ganas de ayudarte que tienen.Hoy es nuestra última noche en la Polinesia, que penita… aixxx… bueno, todavía nos quedan unas horas en Papeete!





Buceo en Rangiroa

(post de Neus)
Posteo yo, para que quede constancia de mi visión de la isla.
Bueno, hoy toca disfrutar de las maravillas de Rangiroa, el buceo. No creo que tenga muchas mas, a no ser que estés en el Kia Ora, el resort de lujo!
En fin, después de comprobar que el bungalow tiene goteras esta noche, desayunamos como Dios manda, por fin, después de más de 20 días, y a las 7:30 nos recogen del centro de buceo. Vamos a hacer el plato fuerte de las inmersiones, Tiputa Pass. Es un canal muy grande con fuertes corrientes que llevan bastantes nutrientes y que atrae a muchos peces, de distintos tamaños, y entre ellos, tiburones, delfines y mantas.
La inmersión es un pelín complicada, bajaremos a 40-45 metros un ratillo para intentar ver los “peces grandes” y hay que vigilar un poco con la corriente. La inmersión no está nada mal, vemos algunas rayas águila, tiburones pequeñitos y un bonito pez vela, pero realmente no es todo lo que nos esperábamos, pero bueno. La siguiente inmersión consiste en intentar ver delfines… es de esas inmersiones que o los ves o no valen mucho… y tampoco conseguimos verlos… pero bueno, estamos un buen rato en aguas poco profundas, entre los corales y conseguimos ver bastantes cosas.


Hay muchos pecees piedras... en este cuesta distinguir los ojos y la boca...





En fin, es pronto y decidimos quedarnos por la zona, ya que tienen algo más parecido a playa que nosotros. No hay mucha arena, pero el agua es polinesia total, azules turquesa preciosos… en nuestro bungalow, el agua tiene más profundidad, y la verdad es que no es demasiado bonita, está movida y no apetece bañarse demasiado.

Y tampoco sabemos donde encontrar una playa como esa por nuestra zona! Que decepción, la verdad es que no parece una isla de la polinesia, que le haremos. Total, comemos bastante bien cerca del centro, y pa variar, de primero, sashimi de atún, jeje… lo echaremos de menos en Barcelona! Volvemos al centro, que está al lado del hotel Kia Ora y nos pegamos unos cuantos baños y tomamos un poco el sol. Me doy cuenta que se me ha quedado la marca del sol del shorty de buceo, diossss!! No me había pasado nunca!
Después nos llevan a nuestra pensión, donde nos relajamos un poco y a esperar la cena. El bungalow es bastante más cutre que el de Bora Bora, vamos, no tiene nada que ver. El dueño tampoco tiene nada que ver con la chica que llevaba el de Bora Bora, muy atenta y dispuesta a buscarnos actividades si queríamos, sin agobiar. Este buen hombre na de na, sólo sabe ofrecernos excursiones de un día entero, que claro, con el buceo no son compatibles… Y aún tenemos suerte que habla algo de inglés, pq aquí parece que nadie lo hable, y no parecen demasiado contentos con los turistas que no lo hablan. Sólo puedo decir que los precios aquí son más razonables, en Bora Bora eran un abuso. En fin… supongo que estoy un poco negativa… Bora Bora era espectacular, y esto, pues no. Deberíamos haber venido primero aquí y después, como plato fuerte, a Bora Bora, pero ahora ya… pa la próxima vez, ya sabemos!Mañana tocan mas inmersiones, no era mi intención, pero es que no se puede hacer nada más aquí! Esperamos ver muuuchos tiburones mañana!





Traslado a Rangiroa

Por Carlos…A las 10 nos vienen a recoger para llevarnos al aeropuerto (bueno, al ferry que te lleva al aeropuerto, que esta en una isla). Pero antes decidimos darnos un ultimo baño y después visitar a nuestros amigos que el día anterior nos ofrecieron las perlas a buen precio y compramos 3 por poco mas de 32 euros (1 de ellas esta muy bien, las otras no son perfectas y salen muy bien de precio). El taxi no deja en Vaitape, desde donde tras esperar un rato llega el ferry que nos lleva al aeropuerto. Este aeropuerto si que mola. Llevamos 12 kilos de más en el equipaje, pero no nos dicen nada. Tal y como les das las maletas las cargan en un tractor que las lleva directamente al avión. Y nosotros de allí directos a embarcar, sin pasar por escaners, sin tener que descalzarnos, ni quitarnos los cinturones, ni sacar el portátil de la mochila, sin vaciar los bolsillos de las monedas…y lo mejor, con una botella de agua en el bolsillo lateral a vista de todo el mundo. Viva la seguridad aérea de Bora Bora!!!
Vistas de nuestro bungalow de Bora Bora


Vistas de Bora Bora desde el avion




Vistas de Huahine, atolon cercano a Rangiroa
Nos despedimos de Bora Bora con tristeza porque nos lo hemos pasado muy bien. En una hora aterrizamos en Rangiroa, nuestro próximo destino, que nos recibe con un chaparrón, bueno, 4 gotas al bajar del avión y ya está. Rangiroa no es una isla como Bora Bora, sino un atolón, una especie de círculo formado por un montón de pequeñas islas llamadas Motus. Es el segundo más grande de Polinesia, con casi 80 km de diámetro, aunque la zona habitada es una pequeña parte de 10 km situada al norte, entre los dos únicos pueblos del atolón, Avatoru y Tiputa, que dan nombre a los dos únicos pasos que comunican el interior de la laguna del atolón con el océano, y donde se pueden hacer unas muy buenas inmersiones.
Nos vienen a recoger de la pensión en la que estaremos y nos llevan a nuestro bungalow. No tiene nada que ver con el de Bora Bora: mucho más pequeño, y aunque cerca de la playa, no hay playa, sino un montón de piedras que hacen que el baño sin zapatillas sea imposible. Además no hay arena, sino todo restos de corales. Por todas partes hay restos de corales!!!!
El mismo que nos ha venido a recoger al aeropuerto (suponemos que es el dueño) se ofrece a llevarnos a Avatoru, situado a 3 km para ir a comer algo, ya que tenemos incluidos los desayunos y las cenas, pero no las comidas. El pueblo, si se le puede llamar así, son 4 chabolas mal organizadas, y nos deja en una especie de bar que nos recomienda. Los precios son mucho más baratos que en Bora Bora, casi podriamos decir que como en España. Y no puede faltar para comer un buen plato de sashimi. Y no nos traen un platito con 4 trozos…casi nos traen el atún entero. La hamburguesa de después es una simple anécdota. La dueña del bar nos trae de vuelta a la pensión, donde pasamos el resto de la tarde entre algún bañitos, tomar el sol, unas cervecitas y la puesta de sol que nos la vuelven a estropear las nubes.
Y a las 7 en punto, suena la campana que indica que es la hora de cenar. El menú es sencillo: pescado, pescado y pescado. De primero Carpaccio de atún rojo (vamos, como el sashimi pero algo macerado con limón) y de segundo mahi al grill(pescado típico de aquí) con una salsa buenísima y espaguetis.Las comunicaciones con el resto de cosas de la isla es muy complicada aquí, así que no podemos ir a ningún sitio. Nos quedamos en el porche de nuestro bungalow, con una cervecita, luego nos vamos hasta la orilla para disfrutar de las vistas que la luna llena nos brinda, y a dormir que mañana toca bucear.
Vistas desde el interior del bungalow de Rangiroa... siempre vistas a la playa... jejeje









Disfrutando de Bora Bora...

Por Carlos…Temprano partimos para hacer una excursión al lagonarium de Bora Bora. Primero nos llevan en una barca a una zona próxima al exterior de la laguna y empiezan a tirar cebo al agua. En seguida aparecen un monton de rayas y tiburones puntas negras, todo el mundo al agua y a disfrutar del espectáculo. La verdad es que eso de dar de comer a los peces no lo encuentro nada bien. Es un turistada y no debería estar permitido, pero mientras haya turistas interesados en nadar junto a estos animales, la cosa continuará.


Lo que no se les puede negar a los polinesios es que son muy de la juerga. No paran de hacer bromas entre ellos y entre los turistas y durante la hora que dura el tour de dar la vuelta a la isla se ponen a cantar acompañados por una guitarra y otro instrumento muy parecido a la guitarra pero más pequeño que hace el característico sonido de la musica hawaiana y polinesia (el ukelele)

La vuelta a Bora Bora por la laguna interior nos permite ver diferentes paisajes tanto en el mar como en la tierra que son espectaculares. Y finalmente llegamos al Lagonarium, un pequeño motu (pequeña isla que rodea la isla principal y forma en anillo a su alrededor) donde tienen montado en una serie de cerramientos en el mar con un montón de especies dentro. Desde tortugas, morenas, todo tipo de peces tropicales hasta pequeños tiburones puntas negras o incluso dos atunes de 1 metro cada uno.


Todo esto con nosotros dentro bañandonos y con las gafas de snorkel para no perdernos nada. Y en el último en el que nos metemos, que parece mucho más grande, nos encontramos que tienen a unos 5 o 6 puntas negras de mas de 1 metro y un par o tres de tiburones limón de mas de 2 metros, así como casi una decena de rayas aguilas…espectacular y todo en poco más de 2 metros y algo de profundidad.Después una barbacoa escasa para comer, tiempo libre para poder nadar con los tiburones, dar una vuelta a la islita (15 minutos) y una demostración de pareos, con el consiguiente cachondeo de los polinesios, que me parece que se lo pasan mejor que los turistas.





Después de todo el día toca volver al hotel, un bañito en la playa de Matira y a buscar lugar para cenar. Hay una Roulotte justo frente al hotel, así que nos decidimos por ir allí. Nos recomiendan el pescado, que esta fresco del día, así que cae un plato de sashimi de atun rojo que está espectacular y luego pescado de la laguna y Mahi al grill…una muy buena cena y más barata que los días anteriores. Al acabar la cena nos ofrecen perlas negras (típicas de Tahití) a buen precio, porque no son de joyería, sino de un amigo de no se quien. Si no las quieres perfectas salen mucho mejor de precio, pero no nos decidimos por ninguna. Y luego lo de siempre, cervecita a la luz de la luna casi llena en la playita junto al bungalow. Será la última de Bora Bora…




martes, 7 de abril de 2009

Y llegó el buceo...

Posteando Carlos…
Bueno, a partir de ahora no tenemos tanta conexión, así que escribiremos menos y pondremos mas fotos, que se que estas si que os darán envidia.
Hoy toca bucear, así que aquí van las fotos. Luego comer, bañito en la playa, descansar un poco en el bungalow y para cenar nos vendrán a recoger para ir al Bloddy Mary, famoso restaurante de Bora Bora que tiene un bus que pasa por los hoteles a recoger a los clientes… todo un detalle.

Tiburon puntas negras de arrecife... mide 1,30 metro aprox...




Tortuga curiosa... me ha pegado un golpe en el objetivo....



Tiburon limon.... este ya acojona un poco mas... media unos 2,5 metros y tenia unos dientes muy feos....












Bora Bora... lo mas parecido al paraiso

Posteando Carlos…
A las 5 y media sueña el despertador. Hoy nos vamos a Bora Bora. A las 6:15 nos recogen y nos llevan al aeropuerto. Facturamos maletas. Llevamos sobrepeso de 10 kilos, pero si tenemos carnet de submarinistas podemos llevar 5 kilos extras cada uno. Salvados. Presentamos nuestros carnets de Instructor y Divemaster PADI y nos ahorramos unos cuantos euros. El vuelo dura 45 minutos. Nos colocamos en la parte izquierda del avión porque en la guía pone que al aterrizar en Bora Bora es desde donde se puede ver toda la isla. Por alguna razón el avión aterriza al contrario, así que vemos muy poco antes de tomar tierra en uno de los rincones del mundo con el que la mayoria hemos soñado estar tumbado al sol, con una cervecita en la mano y unas playas paradisíacas.
El aeropuerto de Bora Bora está en una isla, así que tenemos que coger un catamarán que nos lleva hasta Vaitape, ciudad más importante de Bora Bora. Una vez allí nadie nos ha venido a recoger… que raro. Una chica nos pregunta al hotel que vamos y nos hace subir a la furgoneta donde ya lleva a varios turistas más. 10 minutos más tarde estamos en nuestro hotel. Tenían anotado que llegábamos a las 11 y no a las 8:30, de ahí que no nos estuvieran esperando. Nos explican un poco todo y nos muestran nuestro bungalow. Que pasada!!! A 10 metros de la playa, todo con césped, muy amplio, con dos camas de metro y medio cada una, una ducha que cabe casi un equipo de futbol completo y una especie de salón con un banco para tumbarte o sentarte. Y lo mejor de todo: con unos butacones en la entrada para tomar el sol, mirar el mar y relajarte viendo la puesta de sol en el mar (que nos han dicho que es a las 17:30).
Acalorados del viaje y de cargar las maletas, buscamos rápidamente el bañador y nos vamos directos al agua. Que gozada. Agua calentita (yo diría sobre los 28 grados). Aguas cristalinas de un azul increíble. Ahora toca ir de compras al supermercado. Algo para comer, para desayunar y agua. El supermercado esta a 20 minutos caminando, pudiendo disfrutar del paisaje y de la gente del lugar. Pero a las 12 del mediodia y sin sombras, pues el calor aprieta, y más si cargas con 9 litros de agua, así que al llegar de nuevo al bungalow…otro chapuzón en el agua. Un sándwich y una ensalada y a dormir un poco.



Al despertar, otro chapuzón y a escribir esta crónica. Ah!! Hemos contratado dos excursiones: mañana por la mañana 2 inmersiones, y pasado mañana una excursión por la laguna, dar de comer a tiburones y mantas, snorkeling en el coral garden y luego una barbacoa en un motu privado, que es una de las muchas islitas que forman la parte exterior de la laguna de Bora Bora.

Vemos la puesta de sol con una cervecita en la mano, luego a cenar y pronto a dormir que estamos cansados. Mañana toda buceo!!! Por fin!!!
El paraíso existe, y uno de sus nombres es Bora Bora.